martes, 13 de mayo de 2025

Mate y Raíz

No partió.

Se hizo tierra

como se hace árbol

quien ha vivido con las manos abiertas.


No pidió mármol,

ni himnos,

ni tronos.

Dejó apenas

una taza con yerba tibia

y un banco de madera

bajo la parra.


Ahí

empieza la política.

En el silencio que escucha,

en el decir que no olvida al hacer.


Pepe fue semilla

que no gritó serlo.

Fue surco y fue lluvia,

sombra en verano

y palabra sin doblez.


Mientras otros

visten promesas de seda,

él anduvo descalzo

hablando de tiempo,

de amor,

de cosas que no cotizan en bolsa.


Murió como vivió:

dejando encendida

una vida que no se apaga.


Y en cada mate compartido,

en cada gesto honesto,

vuelve.

Sin ruido.

Como la raíz.


¡Hasta siempre Pepe!


Pepe Mújica