De pie marchamos,
alzando nuestras voces.
Marchamos
desde los rincones olvidados,
desde los sueños postergados,
desde las sombras
que ya no nos cubren.
Marchamos
por las calles tomadas,
por los nombres silenciados,
por las heridas
que no fueron justicia.
Marchamos
junto a las que vendrán,
junto a las que faltan,
con la fuerza encendida
y la esperanza a flor de piel.
Marchamos
por las que aún no pueden,
y por las que nunca
dejaron de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario