Everest

Voy en ascenso
subo lentamente la pendiente,
frío y ventoso
se siente
cada paso que doy.
Con paciencia
aparecen los rayos del sol
iluminando mi camino
alimentando el alma
en este silencio
que en la montaña
me habita.
El ángulo del paso se levanta
dejándome aún más cerca
pero también más lejos,
siguiendo una búsqueda quimérica
una ambición espiritual
un deseo personal.
Observo hacia abajo
a los picos de logros pasados
a los valles de principios frustrantes
a las peñas de errores cometidos.
Y luego miro hacia arriba
a las nubes superadas
a las aves de reconocimiento
a la cima del cielo
que me susurra
“lo logré”.

Ilustración by ©Abbey Lossing