cuando los ruidos de la mente
y por qué no,
los de mi corazón,
me llevan como el viento,
sin dirección y sin sentido.
Aparece el silencio,
y en él,
encuentro las respuestas que no me dan los libros,
ni las personas,
ni siquiera yo mism@.
Cada paso es el comienzo. Voy hacia ese lugar donde nunca se llega...
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