esa verdad que nos arrincona,
nos interpela,
nos despierta,
nos desnuda,
nos incomoda.
La verdad que nos libera
pero que también
nos confunde.
Esa verdad que no da certezas
y nos plantea muchas dudas.
Uno sabe que,
en el fondo,
la verdad asusta y duele.
Sin embargo, en ella hay algo hermoso:
y es que nos da fuerza para afrontarla con alegría.
La vedad es como el sol en una mañana fría,
sientes el frío que se vuelve disfrutable
porque los rayos del sol te iluminan.
Magnífico escrito, Romi,...!!!
ResponderEliminarCalidad y calidez en un pequeño "frasquito", como los buenos perfumes,...!!! 😉
Huele tan hermoso jajaja besitos fer!
Eliminar