Solo uso palabras que se han improvisado hasta el momento. Vivencias de sensaciones que aun no existen según un pensamiento, porque no existen aun sus nombres. Ahora sentada escribiendo percibo de que nada hay que escribir. Alma cruda expuesta al sol. Desconozco el concepto
que se ha de morir. Figura empujada
al guindo del sueño en que
ahora mismo sucede ésta psicodelia.
Ilustración "land of psychedelic illuminations" by Brian Exton
sin palabras. Te comprendo sin pensamiento. Te defino sin definición. Te indago sin categoría. Te escucho sin sonido. Te observo sin ninguna instrucción. Permaneces antes del verbo y lejos del sustantivo, existencia al desnudo que al instante
se abriga de su ficción. Párrafo en blanco. Vacío lleno. Silencio.
perfecta de voz serena. Frente al misterio el asombro, el abrazo, la entrega absoluta a ese aire que te nombra silenciosamente. El blanco cisne de tu alma es amor que estremece de ser cierto. Son los astros los que deslumbran tus senderos de noche despierta y corazón abierto.
Ilustración "'the origin of the universe" by Tim Parish
Qué bello silencio reposa al terminar una conversa. Ese silencio inmortal acariciando el alma llevando al corazón a su región luminosa nunca diferenciada, nunca extraña de sí misma, en una intimidad desbordante, amorosa, perfectamente hallada.
Noche que dibuja infinitas esferas de metal y un horizonte de caballos desbocados blancos con crines de viento y espuma. El fuego, arde. El silencio, paz. Es entonces el momento preciso en que aparece extiende sus brazos y con la yema de sus dedos recorre mi cara se detiene en mis ojos y expresa su adagio con voz de dulce violín: "Niña aceptate!!! y ríndete al amor que eso te redime".
No se si ella lo sabrá que cuando la miro el tiempo se detiene, como si hubiese una especie de magia a su lado, en su mirada, un instante es la eternidad.